miércoles, 27 de julio de 2022

UN CAFÉ Y EL RELOJ

Contemplando el reloj, 
me serví un café 
y esperé...
Una hora, dos; no sé. 
¡Mucho rato!
Y tan solo llegó 
la soledad.
Comprendí que así 
seguiría. 

Y en la eternidad
del día...
Yo y mi café,
y la manera inevitable 
de la vida.