Soy madera calcinada en tu fuego turbulento
Soy respiro que en la cima me he quedado sin aliento
Estoy presa, atrapada en tu mundo de placeres
Inevitablemente adicta a nuestros anocheceres.
Comparto los momentos de desquicios
y esa forma irreverente
de tus vicios.
Allí donde tus besos
me provocan
a traspasar el lumbral
de la cordura...
¡Estoy presa a la merced
del desvarío
en esta ardiente pasión de pretensiones locas!
Soy demonio contigo
y lo disfruto
Soy oscuridad y soy fuego
Encendida pasión y sosiego
Caricias de vida,
plañidos de muerte
Pira de piel que consume
Mujer que arde
y se extingue
Que entrega el aliento
y sucumbe
En este loco y placentero
infierno.