Apiladas sobre el manto implacable de la noche.
Pacientemente esperan la oportunidad, el momento
Para mostrarte con saña
Todos tus tristes recuerdos.
Van en aumento las sombras
por el azul de mis cielos
y en su ancho horizonte
he perdido los ojos...
Mi voz vaga en silencio
soledades me aprisionan
Y el alba me ha sorprendido
en un total abandono.
Los recuerdos del pasado
son arenas soledosas.
Con efímera fragancia
de las espinas, nacen rosas...
Y aunque cierre mis ojos
es tal mi indigna suerte
Que hasta los fantasmas de memorias
cantan nanas a mi muerte.