Yo que he sido incendio
de incesantes quimeras
de noches sin mañanas
¡Pasiones pasajeras!
Adornando está mi cama,
con tronchados crisantemos
regados en un descuido
sobre un tálamo blasfemo.
Pensar que tan solo ahora
Me la paso penando
Alto monte de culpa
Amo cerril bosteando...
Su ausencia me angustia
acentúa mi pecado.
Amarle a él me ha tumbado
como a un árbol cansado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario