MÁS OSCURO

Alineada en mis prisiones
tu batallón tira al blanco.
Doscientas luces enciendo
por el perdón que no alcanzo...
Mas si deseas oscuro
y extender esta novela
no te preocupes cariño
¡yo misma apagaré las velas! 

Si tienes alguna virtud

entonces sana mi alma

mas si apuestas con fuego
libérame de tu juego...
Nunca olvides que errar 
parte es de la humanidad 
pero si solo te inspira
dejarme en la oscuridad
no te agites por nada
¡yo misma apagaré la flama!

RENDIDA

Quiero desnudarte en cuerpo y alma
en la síntesis febril de mi deseo
esculcar con la magia de mis dedos
y transmutar tu lluvia a mariposa en vuelo.

Beber tus aguas y navegar tus riachuelos
rendir mi vientre para sentir tu vida
tu fuerza viril, tu reciedumbre
la torre colosal de mis anhelos.

ROCÍO DE LA AURORA

Te busco en el rocío de la aurora
pues hace un tiempo 

que no pasas por mis sueños. 

Soy ceniza de leña calcinada
que arde en los brazos 

de otro dueño.

Te asomas a mirar por mi ventana,

y tropiezas en el borde de un profundo abismo...

Tu amor me llenó de lágrimas 

mis ojos fueron fontana...

Mas hoy te resbalas sin remedio 

por el despeñadero de mi almohada.

¡En el rocío de la aurora vas dormido
hacia el vasto horizonte del olvido!

ATAÚDES

Acuarelas en los cielos
pintan los tonos de gris y lluvia.

El muerto sufre desvelos
no puede descansar en paz...
Escoge entre ataúdes
de madera barnizada
y lleva en sus huesudas manos
cinco flores de cristal.

Siete metros bajo tierra
desea enterrar sus odios.
Confiando en once elementos
mezclados como en cóctel.
Tiene mesa y una silla

pero come de rodillas...

Silencia la voz de vida

esperando libertad.  

AMORTAJADA

Estoy callada de amores
sobrio silencio... ¡vacío!
Anulada de pasiones
amortajada de frío.
Réquiem de cuerpo presente
desconcertada en mi hastío.
Pasmada de avistar visiones
en este espíritu impío.

Golpes a mi ingenuidad
ya, ni sueño del futuro.
Me desvela la ansiedad.
¡Morir en vida es muy duro!

POR SIEMPRE

Te amo y te amaré 

por siempre mientras viva.

Estoy atada en cadenas 

que me tienen cautiva...

Cautiva de tus ojos, 

de tus manos, 

de tus besos 

en una dulce prisión 

de la que no tengo regreso.

Si en tus ojos me miro, 

me convierto en suspiro.

en rocío de flor, 

manantial escondido.

Es mi amor reprimido 

un navío de pasiónes 

que va sobre olas blancas 

en un mar azul zafiro...

Y cuando besas mis labios, 

se acrecienta mi anhelo.

Así, entre tus brazos, sucumbo 

y desespero.

Soy ave que se eleva 

en intrépido vuelo

para entregar su alma 

a las nubes del cielo.

Atrapada en tu abrazo        

tus caricias ardientes

me queman como magma 

que brota de repente..., 

y controlas mi vida, 

bloqueándome el camino

me encadenas por siempre 

a tu pasión, mi destino.