Sus aguas profundas
bramaban con el viento.
Yo proseguí mi curso
diminuta, tintineante
Hoy, mis pasos llevan soles
de mis antiguos muertos.
Mis dedos crean mudras
con artesanos del tiempo,
y mi corazón, abierto
por las grietas del pasado
se adorna con la sutura
del buen oro, refinado.