Esta noche, navego vagabunda
sobre el mar inquieto de mis sombras.
Buscándote en penumbras van mis manos
que hastiadas de hilar alas en mis dedos
construyen en papel una paloma.
Que me eleva en su vuelo a las nubes del cielo
y entre cúmulos preparo un tálamo y te espero.
Pero en mi largo desvelo, mi pasión amilana...
Mi deseo de amarte ya no espera al mañana.
Desciendo en silencio al pequeño sendero.
Un prado escondido de puerta secreta,
mojado por mares, desnuda de velos
rosada su alfombra y ventana al cielo.
Invadida y vencida por la pasión en vuelo
me bautiza el rocío cual suave terciopelo.
Y me cobija la vida, fascinada me entrego ...
Al extasis de amor en mi privado cielo.