Cerré mis ojos de una vez
descansé en silencio.
Es inútil sentir, no sentiré
Es inútil sentir, no sentiré
y fingiré que he muerto.
Volteo mi cuerpo a la pared
me sumerjo en recuerdos.
Miro la sombra
Miro la sombra
de lo que fue mi amor
sentenciada al destierro.
Nuestro amor ha sucumbido
ante el grito triunfal del enemigo.
Agoniza en horarios rutinario
en medio de un te quiero o te olvido.
Mi sombra coteja en la pared
me señala que he perdido.
Veo tus alas extendidas
como cóndor que se dispone
a abandonar su nido.
Para qué sirven mis ojos
si al mirar, errantes van en vilo
hastiados, solo viendo a la pared
del desamor y del olvido.
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