domingo, 3 de julio de 2016

MARIPOSAS MUERTAS

Mi entero universo era el brillo de sus ojos.
Dos hermosas estrellas oriundas del  mar 
Con su mansa sonrisa florecía en mi pecho
un jardín escondido dentro de un manantial.

Fundida en el abrazo de su mundo de ensueños  
presentí que un día se habría de marchar...
Sus ojos destellaron de mariposas muertas    
y una mañana de abril, no abrieron nunca más