martes, 6 de junio de 2017

UNA MADRE LLAMADA VICTORIA

Indefensa contra el tiempo 
mire hacia el infinito
buscando la mirada
de tus tiernos ojos negros...
En esa noche de estrellas
recordé lo que muchas veces.
Al sentir tu mano en la mía
o escuchar las melodías 
que con fervor entonabas
me llenaba de armonía
y me inundaba de paz.

Hoy tu mirar es lucero
que alumbra todos mis cielos.
Cuando mis noches son frías
cuando no encuentro consuelo
traerte a mi memoria me sana
y cancela mi cobardía...
Tu solo nombre me indica, 
que mi lucha, no está perdida
Por tanto Doña Victoria
«¡Madre del alma mía!»
conmigo vivirás siempre
hasta el final de mis días.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario