Atentamente escucho las voces del silencio
Apiladas sobre el manto implacable de la noche.
Pacientemente esperan la oportunidad, el momento
Para mostrarte con saña
Todos tus tristes recuerdos.
Y se embrolla mi memoria
en mis mundos invisibles
amores inasequibles
subyugados corazones...,
Y ya no escucho razones no quiero morir soñando, dejadme subir al astro, disfrutar la noche bella
y así en suave embeleso, morir entre las estrellas.