La riqueza de mi vida
invisible a los ojos.
Amores, pasión y calma
tesoros dentro de mi alma.
Lo demás que no está ahí
es que no me pertenece
pues al fluctuar de los años
como humo se desvanece.
Sin posesiones tangibles
a éste mundo, arribé.
Con un respiro de vida
destinado a caducar.
En ese raudo momento
como nací, partiré.
Sin auto, casa, sin ropa...
¡Desnuda como llegué!
Mas si el sentir nunca muere
siempre recordaré
que en los momentos
memorables de mi vida,
estuve de igual manera...
¡¡¡Desnuda!!!
¡¡¡Desnuda!!!
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