miércoles, 28 de septiembre de 2022

SOL DE LA MAÑANA

Caminé en el valle de las sombras
como un alma, que en la brecha, 
no sabe donde está su cuerpo. 
Refugiada entre las sombras 
proseguí.
Caminé, gritando mi dolor
en cada verso.
Con mi garganta seca 
y mis pies entumecidos..., ¡caminé!
En cada rima, mi llanto 
y en cada verso..., un renacer.

Hoy admiro el paisaje 
por un cristal limpio de juicios
transparente de guerras, 
lleno de paz y calma...
Y camino firme, erguida, 
disfrutando el naciente sol 
cada mañana.



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