Me gusta tu mirada cuando sonríen tus ojos.
Expresan tantas cosas que no tienes que decir.
Y noto en tu rostro una señal que declara
la intención escondida en tu peculiar mirada.
Me gusta cuando dices mi nombre,
en tu voz grave
me atraes a tu pecho, me besas con ardor;
mas cuando tus dedos acarician mi pelo
mi fuerza desfallece y pierdo la razón.
Disfruto esos lapsos cuando estás pensativo
que luego interrumpes con un guiño invitación.
Me levantas en vilo, amenazante erguido
arrastrando mi talle al caos de tu pasión.
Y cuando llega la calma, nos quedamos silentes.
¡Decir una palabra estaría demás!
Me gusta que me mires pues sonríen tus ojos
y recostada en tu pecho soñar
una vez más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario