Partí como ave en vuelo
buscando hermosos arreboles,
guiada por un viejo reloj de arena.
Exploraba los desiertos
bordeaba las riveras;
y entendí que hay muchas falsas y engañosas primaveras.
Y mi espíritu subió
con el ímpetu del viento
que no sabe a donde va,
mas deja atrás su lamento.
Al camino recorrido
«¡jamás deseo volver!»
Es pasado, es olvido;
un respiro que se ha ido...
«¡Pero si a alguien amé, allá en mis tiempos lejanos;
o si alguien por momentos pasajeros
me ha amado!»
Agradezco con favor el cariño dispensado...
¡¡¡Todo lo que veo de cielo,
está cubierto de arreboles!!!
Tonos de nostalgia pasajera
entre las errantes nubes viajeras
del efímero volar de mis pasiones.