MONTAÑAS DE ARENA

¡Hombre, te crees potente!
Estás vestido de arcilla
tartamudea la tierra
que interrogante te mira.
Pintando los días de hastío
prometes rescatar el alba
mas impones una noche negra
por los siglos, de los siglos, larga...,

Y ruegas a lo infinito
esperando en lo divino,
mientras el mar te devuelve 

basura y carroña seca.

Tus ojos ven con prejuicios
tu mente, cerrada esfera,

vacía y acolchonada

por diferentes banderas.

Deseas rescatarlo todo 

pero al no tener manera
continuas edificando
sobre montañas de arena.

LUNA DE PLATA

¡Oda de amores, frío de otoño!...
Las sombras escriben un verso
a su luna, enamorada
que todas noches sale                            a mostrar su hermoso rostro 

y sobre el vaivén de las olas                   cabalga en la blanca espuma                   hasta llegar a la arena                             y allí se muestra desnuda
con su piel de plata pura                            y lunares de locura.

“¡Que no sepa 

que escondido

entre la bruma he admirado
su reflejo en las aguas,

cuando bajaba a besarse
en sus furtivas escapadas!”

“¡Que no sepa                                               que en mis sueños
también deseé besarla
  entregándome en sus brazos
 de olas, de espuma y de plata!”                                         

 

SUEÑO CON VOLAR

¡Cuando aprendí a volar 

lo escondí 

en mis silencios!

Pude remontar mis alas

con el ímpetu del viento.

Entre las nubes del cielo 

aprecié todo lo eterno.

Arriba en las alturas 

me desnudé de conceptos.

 Y ya no quise volver 

a vivir mirando al suelo.

¡Siempre que quiero volar

la entrego mis alas al viento.

                                                         

ILUSIONES

Anduve indagando por senderos
pues me movieron los caminos.

La impertinente y caprichosa aurora

me ocultó el sol entre los pinos.

 

Viento del norte ruge sonoro
y congela el ardor de mis latidos
mares de plata, astro de oro
alfombra y pabellón de lo vivido.

 

Hogares son de mi pasión y mi perfume
completan la desnudez 

de mi alma suma
donde flotan eternidad de ilusiones
sobre el vaivén de las olas que se esfuman. 

YO MORIRÉ EN INVIERNO

¡He de partir, lo sé!...

Y las estrellas del cielo

a las que tanto he admirado 

seguirán inspirando versos 

a poetas alocados.

El musgo de mi jardín 

color oro envejecido

será camada a las rosas

que ya habrán florecido... 

En medio del camino  

un frondoso árbol de pino

se elevará majestuoso

lleno de aves y nidos.

Y las aves que visitan 

mi ventana en primavera

seguirá entonando notas 

despertando a otro, 

a cualquiera...

¡Mas yo, moriré en invierno! 

Del polvo de mis cenizas 

regado en la cordillera

germinará una flor maga 

adorno a mi cabecera... 

Mas yo seré cual alma en pena

sin estrellas, 

sin jardín
y sin aves 

que me anuncien
cuando llegue primavera.

 

NO VUELVAS

¡Sé muy bien que te perdí                      

y no es porque que te has ido!

Comprendí que eres rey

de un reino incompasivo.

Fuiste viento lozano 

que refresca en verano
tan falaz y momentáneo
pasajero y liviano.

Cual villano insensible, 

falseaste tu sonrisa   

ahora es mueca que se pierde                               

en tu perfil de caudillo
 

vencedor de mis cenizas
víctor de mis angustias

hoy intentas regresar

escondiendo los colmillos. 

No me hables del futuro
como ave ciega vuelo
tanteando vida voy 

rastreando algún consuelo
visualizando colores                                              
en diferente matices... 

¡Qué importa lo que prometes
si ya supe lo que fuiste!

  

POESÍA GITANA

Versos de piel y de notas

río de agua roja
¡que se caen la estrellas
y se apresuran las sombras!

Abre tus ojos de luces
quiero disfrutar gitana
de tu música y canciones
en tu sola carcajada.

Adorna mi cabellera
de amapolas y alhelíes
pintaré el cielo de azul
y que florescan mis jardines. 

Adereza con tus labios
y las rimas de tu boca
a éste antiguo corazón
que sin versos se sofoca.