¡Cuando aprendí a volar
lo escondí
en mis silencios!
Pude remontar mis alas
con el ímpetu del viento.
Entre las nubes del cielo
aprecié todo lo eterno.
Arriba en las alturas
me desnudé de conceptos.
Y ya no quise volver
a vivir mirando al suelo.
¡Siempre que quiero volar
la entrego mis alas al viento.
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