Volverás a los poemas que te he escrito
sin motivos, querrás amarte en ellos.
Así como te he amado y lo he probado
con mis hechos.
Te he entregado de mis manos mil caricias
que al principio en sus maneras,
son pausadas y al sentirte se rebelan impetuosas
y hacen guerra de amor en la enramada.
Y se desbordan como un río de acuarelas
que sublevan a su vez, tu mar en calma.
Que se adornan con la espuma de las olas
y sonrientes se besan con el alba.
Yo, artesana de caricias en tu cuerpo
moldearé tu figura urgentemente;
en este enlace de amor y de pasiones
que es el calvario clandestino de dos vientres.