¡Que la esencia de mi espíritu
sea la Tierra!...,
que su lluvia me posea,
su sol caliente me bese
y se madure mi fruto.
Con su brisa se eleve mi canto
sin lágrimas o lamentos
y que mi alma trascienda
en voz, verso y sentimiento.
Que la llama que es lumbre
del verso de mi garganta
pueda en las sombras guiar
al confuso peregrino...
Que las veredas se ananchen
transformándose en caminos
mudando piedras, sembrando olvido
mudando piedras, sembrando olvido
y por propuesta, "el amor"
sea la fuerza, el motivo
y el impulso hacia el destino.
y el impulso hacia el destino.
Que en un atardecer rojizo
de arreboles sobre el mar
mi musa se pueda inspirar
ante el augusto paisaje...
Y en un papel describir
con los versos de un poeta
metáforas descriptivas,
de incalculable candor...
¡Y así entregar mi ensueño
en mi terruño querido
que se ha declarado el dueño
que se ha declarado el dueño
del latir de mi corazón!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario