sábado, 13 de diciembre de 2014

DOÑA CÁNDIDA AMOROSA

En medio del decir y el no cumplir a sus promesas, encontró muerto,
el amor que por él sentía.
¡Un nuevo amanecer déspota surgía! 
Víctor de la noche, 
verdugo de su fe, 
su candidez 
y su armonía.
 
Así enterramos a 
Doña Cándida Amorosa. 
Con lágrimas que hacían grietas en los cielo. 
¿Quién la extrañará después de haber bajado al suelo..., 
quién rezará un rosario 
o quién ofrecerá algún consuelo? 
 
Está muerta para ti 
y para el mundo entero
Doña Cándida Amorosa 
No está aquí, 
Se marchó, 
Se deshizo
Mas no precisamente está
En el paraíso.