TE DEJO MIS PALABRAS

Me preparo a partir 

¡Ya no tengo miedo!
Marcharé en silencio 

pero te dejaré el eco
de esas palabras huecas

que nunca escuchabas
en aquellos días, 

cuando todavía, te hablaba.

Empaco mis ojos para no mirarte
ocupo mis manos para no buscarte.
Mi risa la llevo, mi llanto lo dejo
y aunque hoy digo adiós 

siempre estuve lejos.

Lejos de tu mente 

que no me pensaba
aunque siempre estuve en tus madrugadas.
Lejos de tus pasos 

y de tú corazón... 
¡¡¡Ya para quedarme 

no encuentro razón!!!

 

RECUERDOS DE MI INFANCIA

Soy una mezcla de tierra y de sal.

De flores, de arenas, y marullos de mar.
De juegos de niños, que hacer del hogar
y música inventada en frascos de cristal.

Trenzado cabello, greñas de trigal.

Soles de mi isla, brisa tropical...

Tormentas torrenciales, 

dejaban un mar de charcos gritando

"Ven aquí a brincar"

Mi grupo de amigos, fueron la sazón

alegrías, risas y gran ilusión.

Unidos crecimos, dijimos adiós.

Adiós a los juegos 

como "El Compai Jo."

Niñez esculpida. 

Artesana en flor.

Memorias, vivencias, 

tesoros de amor.

VERSO I

A la tierra solitaria del silencio

desterraste mi piel y mis anhelos.

Se ha secado mi ilusión pues con tus dudas

contruiste una jaula a mis sueños.

EL NIÑO DEL CABALLO AZUL

Entregó sus penas a los pies de un árbol

y bajo su sombra despierto soñaba

con criaturas aladas que lo transportaran
a una nueva vida en tierra lejanas.

Su vida se hundía sobre inquietas olas
un cielo nocivo, prejuicio excesivo. 
Deseó ser libre y amar sin censura 

quemar los anales, borar los archivos...

Y en una mañana vestido de tul
partió cabalgando un caballo azul.

VESTIGIOS

Intrigantes paisajes 

ilusiones errantes 

mis sueños alterados

por la realidad aplastante.

Se esconde la aurora 

no veo el final del día
soy un manojo de ensueños 

entre las sombras perdida.

En mi valle cercado 

ya no crecen las flores. 
Señalan el sendero 

las huellas de mis amores.
Entre suspiros tejen 

mis dedos la esperanza.
Vestigios de un amor 

muriendo de añoranza.

MARIPOSAS MUERTAS

Mi entero universo eran sus tiernos ojos.
Dos hermosas estrellas oriundas del  mar.  
Con su mansa sonrisa florecía en mi pecho
un jardín escondido dentro de un manantial.

Fundida en el abrazo de su mundo de ensueños  

presentí que un día se habría de marchar...

Sus ojos destellaron de mariposas muertas    

y una mañana fría ya no se abrieron más.

RUINAS

Te pido caminar despacio, 

en mi castillo de ruinas.

Por la senda de tu ausencia 

crecen flores clandestinas.
Una muralla se ha erguido 

llegando alta hacia el cielo,
separando nuestro pasos por diferentes senderos.

Ven y mira nuestros sueños, 

esos que forjamos juntos. 

Hoy son rencores y agravios, 

mortal veneno en los labios.
Ven, admira los despojos, 

declárate inocente
lava tus manos y vete, 

te deseo buena suerte.