A veces te asomas en el tema de mis versos.
Y a veces cabalgas en el horizonte de mis pensamientos...
Cuando te fuiste aprendí del dolor y la pena, de añorar lo perdido
y extrañar tu presencia
Mas tu partida me enseñó a sentir
la libertad que me brindó tu ausencia.
Me vestí con el traje de flores silvestres
Deshaciendo el funesto olor de ropa vieja.
Y caminé en un sendero
Deshaciendo el funesto olor de ropa vieja.
Y caminé en un sendero
que aunque no era recto
me enseñó a perder
el temor por lo incierto.
Me elevé en un regio volar de golondrina...
Y apreciando el presente, me sentí rendida,
Y apreciando el presente, me sentí rendida,
a la copa de un árbol,
al rugir del riachuelo, al alear de las aves remontándose al cielo.
Aprecié con mis ojos el color
de la vida
Degusté con mis labios el sabor de otras pieles...
Degusté con mis labios el sabor de otras pieles...
Hoy eres recuerdo que visita mis versos...
Yo soy ave o gorrión que no añora tu piel
o tal vez soy abeja sin panal y sin miel.